Tras casi dos décadas fugado, el exconcejal marbellí Carlos Fernández ha cerrado su largo capítulo judicial al reconocer su responsabilidad en el caso Saqueo II. La Audiencia Nacional lo ha condenado a pagar una multa de 4.095 euros y a indemnizar al Ayuntamiento de Marbella con 258.678 euros, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción.
El pacto, sellado durante la vista celebrada ante la Sección Tercera de lo Penal, permitió rebajar las penas iniciales de prisión —un año y medio por malversación y tres meses por falsedad documental— a simples sanciones económicas. Al admitir los delitos y aceptar las condiciones, Fernández evitó el juicio y dejó la sentencia firme.
El caso Saqueo II, en el que se enmarca su condena, investigó el desvío de más de 70 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella entre 1991 y 1999 a través de empresas públicas y privadas, además de un fraude a la Seguridad Social valorado en 91 millones. Por esta trama ya habían sido condenados el exalcalde Julián Muñoz y el exasesor Juan Antonio Roca.
Fernández había desaparecido en 2006, cuando se inició la segunda fase de la Operación Malaya. Aseguró entonces que se encontraba haciendo el Camino de Santiago, pero que volvería para entregarse a la justicia, algo que jamás hizo. Fernández huyó y se instaló en Argentina.
