tivoli

Redacción

El acuerdo del Tívoli con Tremon: De la euforia a las serias dudas

Víctor Navas

Tívoli

Tras los días de euforia y de venta política por parte del Ayuntamiento de Benalmádena por el acuerdo con el Grupo Tremon sobre el futuro del Tívoli y de sus terrenos, ahora comienzan a surgir dudas, críticas y mucha controversia por lo que algunos temen de beneficios para algunos y perjucios para la población.  Incluso, se empieza a preguntarse si hay más acuerdos no explícitos que no se recogen en el documento firmado.

El acuerdo alcanzado entre el equipo de gobierno de Juan Antonio Lara y el Grupo Tremón sobre el futuro de Tívoli, aparentemente presentado como una solución para el parque de atracciones, epodría traer consigo graves consecuencias para los ciudadanos, especialmente con la desaparición de la actual explanada de aparcamientos públicos.

Desde el PSOE de Benalmádena, su secretario general, Víctor Navas, junto a varios concejales, han denunciado que este acuerdo no responde a los intereses de los benalmadenses, sino que parece diseñado para beneficiar exclusivamente a la empresa privada. Uno de los puntos más polémicos es la eliminación del aparcamiento gratuito que da servicio a los vecinos, obligándolos a recurrir al estacionamiento privado que Grupo Tremón posee en Pueblo Sol, por el cual el Ayuntamiento paga casi 23.000 euros mensuales.

«Este acuerdo no ha sido negociado con transparencia y supone un nuevo ejemplo de la falta de planificación del equipo de gobierno de Juan Antonio Lara«, ha afirmado la concejala y diputada provincial, María Isabel Ruiz. «Benalmádena no puede seguir creciendo sin garantizar las infraestructuras necesarias para los ciudadanos, y la eliminación de este aparcamiento es un claro retroceso».

El acuerdo del Tívoli con Tremon: De la euforia a las serias dudas
Víctor Navas denuncia que «este acuerdo no responde a los intereses de los benalmadenses, sino que parece diseñado para beneficiar exclusivamente a la empresa privada»

Además, el malestar ciudadano no solo se limita al ámbito del urbanismo. La comunidad educativa también se ha manifestado exigiendo más infraestructuras educativas, ante la saturación de las aulas y la falta de nuevos centros escolares en la localidad. Sin embargo, en lugar de atender estas necesidades, el equipo de gobierno parece priorizar decisiones que favorecen a intereses privados.

Por su parte, Víctor Navas ha cuestionado la falta de transparencia del alcalde: «Nos presentan el acuerdo como un hecho consumado, sin dar explicaciones sobre qué se ha negociado realmente. Se trata de una operación que podría derivar en un pelotazo urbanístico de enormes dimensiones, permitiendo a Tremón obtener beneficios multimillonarios sin que el municipio reciba contraprestaciones justas». Según Navas, la recalificación de los terrenos de Tívoli podría reportar a Grupo Tremón más de 20 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento y los vecinos quedan al margen de cualquier beneficio.

La Warner interesada
El líder socialista ha recordado que su partido tuvo la oportunidad de firmar un acuerdo similar en el pasado, pero lo rechazaron por considerar prioritario el mantenimiento y reapertura del parque de atracciones, preservando su identidad y garantizando su viabilidad. «Había inversores interesados en abrir Tívoli sin necesidad de recurrir a la especulación urbanística, entre ellos la empresa Warner de Madrid«, ha señalado.

La gran pregunta sigue en el aire: ¿por qué el PP de Benalmádena ha optado por una operación que favorece únicamente a Tremón, en lugar de buscar soluciones en beneficio del interés general? Sin una respuesta clara y con un proceso plagado de sombras, este acuerdo parece más una maniobra especulativa que una estrategia real para el desarrollo sostenible de la ciudad.