El alcalde de Estepona, José María García Urbano (PP), ha devuelto 5.276,92 euros, la cantidad que el Ayuntamiento pagó a una mujer con la que mantenía una “amistad íntima”, con el objetivo de evitar que ese dinero pueda considerarse un perjuicio económico para las arcas públicas.
El regidor efectuó el ingreso “ad cautelam”, es decir, como una medida preventiva para minimizar las posibles consecuencias penales. Con ello busca restar peso a una eventual acusación por malversación, al eliminar el supuesto daño económico.
El caso surge tras la contratación temporal, durante 48 días en 2023, de esta mujer para una plaza de apoyo en tareas de mantenimiento urbano —como revisión de farolas, macetas y vigilancia visual— justo antes de las elecciones municipales. Sin embargo, no consta que realizara ningún trabajo: no hay informes, ni acreditaciones, ni material asignado, y la propia investigada declaró que no desempeñó actividad alguna.
La Fiscalía y las acusaciones, entre ellas el PSOE y Vox, sostienen que se trató de una contratación simulada destinada a proporcionar un beneficio económico injustificado a una persona cercana al alcalde. Por ello, han pedido que la causa siga adelante.
Mientras tanto, la defensa del alcalde insiste en que la denuncia es infundada y que la devolución del dinero demuestra la ausencia de perjuicio para el Ayuntamiento. Aun así, la causa seguirá su curso y será juzgada por un jurado popular.
