Desde que una mayoría de andaluces eligieron al Excmo. Juanma, no sé si la duda ofende, pero he puesto en el imperio de mi “duda” existencial tantas revisiones telefónicas, por galenos y ayudantías de cabecera. Las pruebas médicas eran antes de frente y al contado, es decir, con la tarjeta de la Seguridad Social en mano y guardando cola, ahora creo que van a perder toda la certeza de “el ojo clínico” que mi vejez ha prolongado. El directo, porque pincharte en vena no ha encontrado una IA segura, para hacerte la analítica por la Red, me costó un mes aplazado y ya en los banquitos repletos de pacientes, me pasé tres horas esperando, porque las venas se habían amontonado por las “vacas de verano”, ahora pasadas todas las pruebas de paciencia, me espera una ITV de taquicardia. Ya está más que redicho, que las cañas se le han vuelto metralla al Sr. Moreno, de protestón a los recortes sanitarios a abochornado por la decrepitud de su gestión sanitaria.
Ahora ha saltado a titulares, el fallo en el “cribado” en el cáncer de mama, por lo que a dos mil mujeres se les va a llamar una por una, que cuentan con pruebas dudosas. Es normal fundamental que el “cribado”, pase al Sistema de Salud una vez se tengan todas probidad de sus garantías; por lo que la peligrosa metedura de pata, está en el descuido y laxitud en aplicar la normativa ordenada. No quiero ni decir los trastornos e inseguridades creadas en las dos mil afectadas, y colaterales. Ahora que los graciosos del PP le dedican chanzas a María Jesús Montero, llamándola por su deje la del Mérimée; es momento oportuno para que los otros andaluces, hagamos un buen cribado político, porque al buen grano del pasado, se le ha atrancado en la criba el pedrusco que rige ahora el Palacio de San Telmo.
