Tras meses de protestas vecinales, enfado de comerciantes y un sinfín de molestias, el alcalde de Benalmádena, el popular Juan Antonio Lara, se ha visto finalmente obligado a pedir disculpas públicas por el desastroso desarrollo de las obras en el casco histórico de Benalmádena Pueblo. Un perdón que llega tarde, forzado por la creciente presión ciudadana, y que no disimula una gestión marcada por la improvisación y la falta de diálogo.
En un vídeo difundido a través de las redes sociales del propio Ayuntamiento, Lara reconoce lo evidente: que las obras iniciadas en noviembre de 2024 acumulan un retraso considerable, y que han generado un auténtico quebradero de cabeza para vecinos y comerciantes. La intervención, destinada a renovar redes de saneamiento y embellecer las calles entre la iglesia de Santo Domingo y la plaza de la Niña, ha acabado generando más dolores de cabeza que ilusión.
El alcalde del Partido Popular asegura ahora que comparte la preocupación de los ciudadanos y que él y su equipo están siguiendo «al milímetro cada detalle». Una afirmación difícil de creer para quienes conviven a diario con zanjas abiertas, accesos bloqueados y un silencio institucional que ha durado demasiados meses.
“No me duele reconocer este desgaste que estoy sufriendo a nivel personal y político”, ha señalado Lara, convirtiendo su disculpa en una especie de desahogo personal, más centrado en su desgaste que en el perjuicio real que sufren los benalmadenses. Mientras tanto, muchos vecinos se preguntan si este vídeo no es más bien un intento de lavado de imagen ante el creciente desgaste de su gestión.
Lara defiende que las obras eran «muy necesarias» y que otros gobiernos no se atrevieron a afrontarlas por su complejidad. Sin embargo, lo que muchos reclaman no es solo valentía para iniciar actuaciones, sino responsabilidad para planificarlas bien, informar, y minimizar el impacto en la vida diaria del municipio.
Por último, Juan Antonio Lara, ha agradecido en el vídeo la “infinita paciencia” de los ciudadanos, una paciencia que algunos ya consideran agotada.