La inmobiliaria Prico ha cedido la explotación del hotel a la cadena Meliá, que planea reabrir el establecimiento en 2027 tras una profunda reforma. Durante semanas, empresa, Meliá y sindicatos intentaron encontrar una salida para evitar los 107 despidos, pero las negociaciones acabaron encallando.
El periodo de consultas comenzó el 9 de octubre y, pese a que debía cerrarse el 8 de noviembre, se prorrogó varias veces ante la posibilidad de un entendimiento. El 21 de noviembre CCOO aseguraba que las posiciones se habían acercado e incluso existía un preacuerdo verbal pendiente de firmarse en el Sercla.
Pero, según denuncia el sindicato, el día clave ninguna de las dos empresas apareció en la reunión, truncando cualquier opción de pacto. CCOO acusa a Prico de actuar “con mala fe” por ordenar, sin previo aviso, una revisión del hotel justo en el horario fijado para formalizar el acuerdo. La plantilla, que llevaba encerrada desde el 31 de octubre y abandonó la protesta cuando todo parecía resuelto, se queda ahora sin vía extrajudicial.
El sindicato también señala a Meliá, que habría justificado su inacción en una presunta renegociación del contrato firmado con Prico en 2025, una explicación que, según CCOO, ha servido “como excusa perfecta” para no garantizar los puestos de trabajo.
Sin acuerdo en el Sercla, el conflicto se traslada a los tribunales. Ya se ha presentado demanda por despido tácito y el juicio está previsto para enero de 2026. CCOO anuncia movilizaciones inmediatas, las primeras coincidiendo con la inauguración del hotel ME Meliá en Málaga.
