El nombre de Antonia Guerrero, benefactora esteponera que legó parte de su patrimonio para que jóvenes sin recursos pudieran estudiar, vuelve a estar en boca de todos, pero no por los motivos que ella hubiera deseado. La fundación que lleva su nombre —presidida por el alcalde de Estepona, José María García Urbano (PP)— ha vendido los terrenos heredados para fines educativos a la promotora Kronos Investment Management, a través de su filial Nescaleo S.L., por 68,5 millones de euros, apenas 2,5 millones por encima del precio de salida. Ninguna otra empresa se presentó a la subasta.
El dinero debe destinarse, según el testamento y los estatutos fundacionales, a fomentar la educación universitaria de las mujeres con menos recursos. Sin embargo, hasta ahora, no se ha explicado públicamente a qué se dedicará semejante cantidad, lo que ha desatado la desconfianza entre los partidos de la oposición.
El PSOE exige claridad y teme otro “pelotazo” urbanístico
La portavoz socialista Emma Molina asistió personalmente a la apertura de sobres y denunció la ausencia del alcalde en un acto clave para el futuro del legado. El PSOE exige “transparencia total” sobre el destino de los fondos y recuerda que, por norma, el 70% de lo obtenido —unos 48 millones— debe aplicarse en tres años a fines sociales o educativos, como becas o proyectos vinculados al conocimiento.
Sin embargo, los rumores apuntan a otro rumbo como podría ser la posible llegada a Estepona de una universidad privada, un proyecto que nada tendría que ver con el espíritu filantrópico de Antonia Guerrero.
“El patrimonio de esta mujer debe revertir en su pueblo, en la educación y formación de quienes más lo necesitan. No puede ser otro pelotazo inmobiliario disfrazado de filantropía”, advirtió Molina.
Una promotora poderosa detrás de la operación
Nescaleo S.L., una sociedad madrileña con un capital simbólico de 3.500 euros, pertenece al gigante Kronos Investment Management, responsable de gestionar suelo para 18.000 viviendas y con 735 millones de euros de facturación en 2024. El terreno adquirido —108.000 metros cuadrados junto al puerto deportivo y la playa— permitirá levantar más de 1.100 viviendas, en uno de los enclaves más codiciados del litoral andaluz.
De momento, Kronos no ha detallado sus planes para la parcela, aunque su historial apunta a proyectos de residencias de lujo con marca propia (“branded residences”), muy lejos del propósito educativo que inspiró la donación original.
Reacción ciudadana y posibles pasos legales
Colectivos vecinales y antiguos beneficiarios del legado han formado una plataforma ciudadana para exigir la anulación o revisión de la venta, denunciando lo que consideran un vaciamiento del patrimonio público heredado para fines sociales.
El PSOE estudia emprender acciones judiciales y advierte que vigilará el cumplimiento estricto de la voluntad de la testadora. “Defenderemos hasta el final que el dinero se destine a lo que ella quiso: la educación de las mujeres con menos recursos”, señaló Molina.
El futuro de aquellos terrenos que un día fueron esperanza de progreso y justicia social para las “mujeres pobres de Estepona” podría quedar, irónicamente, sepultado bajo una nueva urbanización de lujo.