Ayer, la sesión plenaria del Ayuntamiento de Mijas fue protagonista de unos momentos de tensión, pero sobre todo de bochornos, tras insultar la alcaldesa a policías y bomberos que se manifestaban pacíficamente en la calle.
La alcaldesa, Ana Mata, visiblemente tensa y enojada, cargó con descalifciaciones personales contra los efectivos de la Policía Local y del cuerpo de Bomberos que se concentraron a las puertas del ayuntamiento que, legítima y pacíficamente, protestaban ante la inacción y la falta de respuesta de la regidora del PP a las demandas que reclaman desde hace tiempo. En concreto, ante las protestas que desde la calle llegaban al saón de plenos del Ayuntamiento, la alcaldesa llegó a conminar al Jefe de la Policía a que «estableciera un perímetro del ruido» (SIC) y se dirigió contra estos trabajadores municipales y la oposición en términos asociables a perros, gallinas e ignorantes, acusándoles de ladrar y cacarear.
En un vídeo que circula en redes y que se ha hecho viral, se recogen momentos de esa situación tensa en el pleno y de las groseras invectivas que la alcaldesa dedica da los bomberos y policías que se manifestaban en la puerta y contra una representación de estos, presente en el salón de plenos.
El vídeo de la alcaldesa que se ha hecho viral
Como se aprecia en el vídeo, la alcaldesa se queja del ruido de los concentrados y reduce su legítima protesta a ganas de destacar: “En un día como hoy, en el que todo el mundo quiere destacar, es bastante molesto tener la pitada de los policías fuera de este salón plenario«. Luego conmina al Jefe de la Policía que se halla presente en el salón, a que establezca “un perímetro de ruido”. Tras ello la popular Ana Mata afirma: “Sancho nos ladran…Señal de que cabalgamos». Es decir los está llamando metafóricamente perros. Más tarde intenta acallar a la representación presente de bomberos y policía dirigiéndose a ellos con un “Miren, para cacarear tenemos la calle”, es decir, utiliza un juego de palabras que los asocia con las gallinas. Tras conocer los concentrados esos calificativos dirigidos por la alcaldesa hacia ellos, comienzan un grito colectivo de “No somos gallinas”.
Por último la primera edila insinúa que son unos ignorantes: “Les invito a muchos de los trabajadores que está aquí aplaudiendo a que se lo lean y puedan aplicarlo… Está claro que hay personas que ignoran…”
