Si algo caracteriza a Estepona es que, en política, allí mucho más que en otros lugares, las cosas no ocurren por casualidad. En un ambiente tóxico, a menudo judicializado, con grandes intereses en juego, asuntos graves por llegar, realidades no asumidas y “cañerías” interconectadas, las personas luchadoras, combativas, inteligentes, preparadas, que no se amedrentan ni callan —ni callarán— y que, sobre todo, son honestas, resultan incómodas. Lo son tanto por su potencial transformador sobre una sociedad adormecida a la que intentan despertar. El temor que generan es tal que viejos fantasmas, falsos y sin base, ocurrencias del pasado, son sacados ahora a pasear con el único fin de erosionar y desdibujar al personaje. Es la traslación de lo que ocurre a nivel nacional, ni más ni menos: primero estigmatizar, después demonizar y, finalmente, deshumanizar, creando estereotipos opuestos a la realidad y levantando un denso humo que oculte otras realidades, en este caso sí realmente perniciosas.
Por todo ello, para dejar claro y desmontar esta estrategia malévola, la secretaria general del PSOE de Estepona, Emma Molina —esa persona luchadora, combativa, inteligente, preparada, que no se amedrenta, valiente, que no calla ni callará y que, sobre todo, es honesta y, por ende, incómoda— ha tenido que salir a la palestra pública para dar explicaciones a la ciudadanía sobre determinadas noticias del pasado, relacionadas con un asunto interno de su partido ya resuelto a su favor. “Un tema —afirma— totalmente ajeno a los problemas reales de nuestros vecinos y vecinas, y sobre el que se me está acusando de forma falsa”.
En un vídeo difundido por el PSOE local, la portavoz municipal socialista recalca que su partido trabaja con rigor para defender los intereses de la ciudadanía. Muestra su extrañeza y califica de “llamativo” que un asunto interno y orgánico, sucedido hace más de dos años y ajeno a los problemas reales de Estepona, salga ahora a la luz.
En la grabación, Molina detalla: “En aquel momento se presentó contra mí una querella por una supuesta falsedad ocurrida en elecciones internas del PSOE local. El juez la admitió y concluyó que no existía hecho penal alguno. Las afiliaciones cuestionadas se realizaron conforme a nuestro reglamento, tal y como acredita un documento oficial que presento”. Concluye reafirmándose en que, como hasta ahora, seguirá trabajando “incansablemente” para abordar los problemas que realmente interesan a la ciudadanía, con el mismo compromiso que mantiene desde que asumió su responsabilidad como secretaria general del Partido Socialista.