Diego José Jiménez Quirós, es el portavoz del Grupo Municipal Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de Manilva. Concibe la política como instrumento de cambio social y no como herramienta para beneficio personal. En ese sentido, sus ambiciones siempre las ha circunscrito a su pueblo, por el que, como si fuera una religión, siente pasión, fervor y devoción. Diego José Jiménez Quirós conoce Manilva, su gente, la realidad social y los entresijos del Ayuntamiento como la palma de su mano, ya que ha desempeñado diversos cargos en esa administración local, incluyendo el de primer teniente de alcalde y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Ahora, con la misma ilusión y ganas que cuando formaba parte del gobierno local, ejerce a diario de jefe de la oposición.
De manera afable, como es su talante habitual, Diego J. Jiménez ha accedido a que Axarquía News le haya realizado esta entrevista.
Pregunta (P): Diego, antes de entrar en materia, ¿Qué le indujo a “entrar” en política?
Respuesta (R): Pues fueron en realidad dos los motivos por los que tomé la decisión de comprometerme. El primero fue la certeza y la creencia de que los problemas ni la realidad no mejoran desde la queja o desde la crítica. Para cambiar las cosas hay que implicarse.
El segundo motivo fue la idea de trabajar para mejorar la vida de la gente, de mi pueblo. Trabajar para que nuestro ayuntamiento fuese garante de la igualdad de oportunidades y de la justicia social. Ocurre que, por desgracia, seguimos viendo como determinados grupos políticos usan el dinero público con fines electoralista, beneficiando a unos pocos, para ellos ostentar el poder.
(P): ¿Cuál es la percepción que tiene sobre la opinión de los manilveños y manilveñas con relación a la política local? ¿Qué es lo que más le dicen y oye en la calle?
(R): En este momento existe un fuerte sentimiento de indignación. La gente, la ciudadanía de Manilva, está percibiendo que el actual alcalde y su gobierno hacen y gestionan más bien poco. Se encuentran más preocupados de sus propios intereses personales así como de los partidistas, que de los problemas que realmente padecen y sufre los vecinos. La gente percibe que están gastando el dinero de sus impuestos en repartirse sueldos y sillones y no en lo que debería ser lo propio, es decir, en realidades concretas y dedicarse a las gestiones necesarias para el municipio.
(P): En las pasadas elecciones municipales, Compromiso con Manilva logró 5 ediles, el Partido Popular obtuvo 4 concejales, Con Andalucía otros 4 y ustedes, los socialistas, 3 y Vox 1. La lógica política señala que lo lógico hubiera sido un gobierno progresista, sin embargo, la realidad aritmética, dio un resultado radicalmente distinto, aupando a una fuerza de la derecha como es el Partido Popular a la alcaldía. Explíquenos a que se debe esa extraña unión de familias distintas que hace que las distintas supuestas izquierdas renuncien a tener un alcalde progresista a favor de uno conservador ¿Prevé fisuras y futuros cambios si el pegamento que los une, se disuelve?
(R): La extraña unión de estos partidos se debe a diferencias personales y a la existencia de “odios cruzados”. Siempre digo que la política hay que hacerla con la cabeza y no con las vísceras, pero aquí parece un objetivo imposible. Los pactos contra natura, las traiciones y los cambios de gobierno han sido permanentes en Manilva. El único mandato en el que ha habido estabilidad fue durante el mandato anterior. El PSOE aporta seriedad, trabajo y resultados cuando hemos tenido la responsabilidad de gobernar. Eso es un hecho no subjetivo, sino más que evidente. En la situación actual, con 13 concejales gobernando de un total de 17 ediles que formamos la Corporación municipal, lejos de tener estabilidad, nos hallamos ante una bomba de relojería política. No podemos descartar que se produzcan más cambios. Incluso es posible que haya moción de censura.

(P): ¿Podría hacerme un balance de la actual gestión municipal con el Partido Popular al frente? Detálleme las principales demandas, los errores más importantes y los éxitos a destacar del actual equipo de Gobierno municipal.
(R): La gestión ha sido nula. Se han limitado a vivir de las rentas y del trabajo realizado en el anterior mandato. Eso sí, son unos expertos en vender humo. A lo único que se dedican es a insertar publicaciones en las redes sociales, eso sí, con muchas fotos y excesiva pose impostada, pero absolutamente vacías de contenido. La realidad política es dura y triste y hay que calificar como es: Manilva lleva casi dos años paralizada.
Para mí, el mayor error de este alcalde es que está haciendo una política urbanística y de vivienda equivocada. Está favoreciendo los intereses de grupos especulativos, que quieren hacer viviendas para clientes con economías muy adineradas. Este alcalde, y los grupos que lo apoyan están negándole, en consecuencia, la oportunidad de adquirir una vivienda en su pueblo al 99% de sus vecinos. Esta política está en las antípodas de la vivienda accesible a la mayoría de los vecinos. Es cruel, pero así lo vemos porque así ocurre.
(P): ¿Se siente solo en su labor al ser su partido, el PSOE, la única opción de izquierdas que ejerce de oposición?
(R): No nos sentimos solos, porque mucha gente nos apoya y saben que somos la única alternativa para solucionar los problemas desde una perspectiva de izquierda. El modelo de pueblo que nosotros defendemos es un lugar atractivo al visitante así como cómodo y accesible para los que aquí vivimos.
(P): ¿Cómo distribuye las horas del día en su labor como en el Ayuntamiento de Manilva?
(R): La labor de oposición es muy compleja, ya que no tenemos acceso a ninguna información. Hemos solicitado reiteradamente que nos dejen ver en qué se están gastando el dinero de nuestros impuestos, porque tenemos evidencias de sobrecostes difíciles de explicar. Entre los tres concejales del Grupo Municipal, nos distribuimos el trabajo por áreas y realizamos el seguimiento de los proyectos, pero, por desgracia, es tan poca la actividad del gobierno, que la mayoría de las veces se debaten más iniciativas de la oposición que del propio gobierno.
(P): Y, por último, una especie de test personal:
-Una película: «La vida es bella»
-Un libro: «Las intermitencias de la muerte»
-Un plato: Gazpachuelo
-Una afición: El ajedrez