Mi paseo habitual camino de la playa con mi perro. Una conocida avenida de entrada a la ciudad; mediana y laterales reventando plantas y flores. Mucha circulación. Un jardinero se lleva una mano a los riñones y bebe agua de una botella. Mi perro se para a su lado, deben gustarle los perros.
– Buenos días: ¿cambiando otra vez las flores? Si no recuerdo mal estas las plantaron hace tres o cuatro días.
-Bueno, ya sabe, al alcalde le interesa que la gente nos vea reponiendo flores todos los días, es la entrada a Estepona, aunque sea innecesario y un despilfarro. En cambio, si usted viese mi barriada, con los setos abandonados, llenos de basura y con ratas por los contenedores no se lo creería.
– Si, quitando el centro para turistas, ya he visto baldosas rotas, aceras sucias, jardines sin mantenimiento; en las redes la gente muestra el abandono de los servicios en barriadas y extrarradio.
– Mire la gente en Estepona tiene miedo a protestar, a significarse en las redes, incluso a hablar en los bares. Hace poco hubo una concentración pidiendo viviendas públicas y que el Ayuntamiento construya en las parcelas municipales urbanizables para los jóvenes y trabajadores. Una concentración muy escasa. Fue mi hijo, tiene 23 años y novia, se quiere independizar e irse de casa. Al volver me dijo: «Papá, me tendré que ir del pueblo, y conmigo la mayoría de mis amigos. La gente tiene miedo a este alcalde y no protesta, y a este alcalde no le interesa la vivienda pública ni los alquileres sociales. Solo le interesan los inversores en viviendas de lujo y los turistas con pasta». Y tiene razón. En Estepona hay miedo ese lado oscuro de este alcalde. Y mi hijo se tendrá que ir del pueblo donde nació y vivió. El alcalde está haciendo un pueblo para el turista, y los trabajadores no podemos pagar esas viviendas y esos alquileres.
-¿Su lado oscuro? ¿A qué se refiere?
Así le llamamos. La gente tiene miedo a ese lado oscuro de este señor, porque miles de familias dependen de las empresas que ha externalizado el alcalde. Él hace y deshace. Dice a quien hay que contratar y a quién no hay que renovar. Lo mismo ocurre con los trabajadores en la construcción, a través de las empresas de sus amigos a quien da obras municipales, o en hostelería, hoteles a los que hace favores, en aparcamientos ilegales, ocupación de playas, etc. Luego están muchos encargados y cargos de confianza, todos fieles al «lado oscuro» y que controlan y ejecutan sus deseos. Ahí tiene, una de sus amantes, según he visto en la tele, colocada en el Ayuntamiento sin tener que ir a trabajar, y nadie dijo nada hasta que ese matrimonio lo denunció por acoso sexual.
– Bueno, en este caso, solo está imputado e investigado por presunta malversación. El día 4 de junio, creo tiene que comparecer en un juzgado. ¿No cree usted que debe dimitir o apartarse como alcalde?
-Yo de eso no entiendo mucho, pero este señor tiene mucha influencia y no va a dimitir, pues de él dependen inversiones y contratos de muchas empresas y sabe a quién hacer favores. Si quisiera construir viviendas públicas u obligar a promotoras a reservar una parte de lo que construyen para públicas, según me han dicho que obliga la ley, se resolvía el problema de la vivienda en Estepona. Sin ir más lejos, compañeros míos de trabajo que han venido de fuera, están viviendo en eso que llaman pisos pateras, 10 ó más personas en un piso, durmiendo en colchones en el suelo del salón, pagando 300 ó 400 euros o compartiendo habitaciones con literas… Disculpe, no puedo seguir hablando, esa furgoneta que llega es del encargado, y el encargado es también del «lado oscuro del alcalde». Si esto que he hablado con usted, lo supiese el encargado me jugaba el puesto de trabajo.
– Gracias, muy amable, tiene usted toda la razón en lo que me ha comentado.
Mi perro se ha aposentado en el césped del seto. La furgoneta ha parado. El jardinero sube y desaparece. Continuo mi paseo camino de la playa. Y reflexiono sobre lo que he escuchado.
Pienso que la primera obligación de un gestor público es, o debería ser, mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos dotándoles de los servicios adecuados para todos y promover viviendas para las nuevas generaciones y clases más desfavorecidas, pero la conversación con este trabajador me hace reflexionar:
El «lado oscuro» del alcalde provoca miedo en Estepona: mucha gente en Estepona tiene miedo a definirse, a participar en concentraciones, a afiliarse a un partido de la oposición, a expresarse en redes contra las políticas de desigualdad en servicios a la ciudad, desigualdad en servicios provocada por un modelo de ciudad para especular y convertir su centro en un escaparate artificioso para turistas.
El «lado oscuro» de su vida sexual privada, que ha salido a la luz en denuncias y medios y que ha terminado en una investigación por malversación de caudales públicos. Su vida privada consentida no nos interesa nada en absoluto, pero confirma su autoritarismo y su machismo en los plenos con la portavoz del PSOE, y su tendencia a comprar voluntades.
El «lado oscuro» de su afinidad con la constructora Bonifacio Solís, socio y amigo del alcalde, aunque Solís diga que dejó de ser socio hace dos o tres años, «no lo recuerda». Constructora beneficiaria de más de 27 millones de euros de obra pública municipal, venta a bajo precio de terrenos municipales, de proyectos de obras residenciales de lujo, etc.
El «lado oscuro» de un alcalde, que pleno tras pleno, rechaza con autoritarismo o quitándole la palabra, las propuestas de la portavoz del PSOE Emma Molina, en casi todo, pero especialmente en materia de vivienda, tales como propuestas de bonos de ayuda en alquiler para jóvenes y familias trabajadoras, elaboración de un Plan municipal de la vivienda, que es obligatorio por ley, para conocer necesidades de vivienda, estudiar la disponibilidad de suelo urbanizable, revitalizar la Empresa Municipal de la vivienda para abaratar costes en la vivienda pública de compra o alquiler en las parcelas municipales. O en los suelos urbanizables programados, la Ley Andaluza del Suelo obliga a la reserva de un 30 % para vivienda protegida, que el ayuntamiento obligue a los promotores a cumplir esa normativa.
Toda iniciativa del PSOE para resolver el problema de la vivienda en Estepona es rechazada.
¿Qué «lado oscuro» liga a este alcalde, presuntamente según la prensa, con los intereses inmobiliarios de las promotoras de viviendas a precios inalcanzables para el ciudadano medio de Estepona?