Marta M.

Fallece a los 93 años el maestro del cante jondo ‘Fosforito’

Antonio Fernández Díaz, Fosforito

El mundo del flamenco vive un día de luto profundo: Antonio Fernández Díaz, conocido en los escenarios como ‘Fosforito’, ha fallecido en Málaga a los 93 años de edad. Era considerado una de las voces más señeras del arte del cante andaluz, y con su marcha se cierra un capítulo importantísimo en la historia del género.

Fosforito comenzó a cantar desde niño. Su gran salto llegó en 1956, cuando participó en el I Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y se alzó con todos los premios, un logro sin precedentes que ya marcaba su precoz talla artística.

Antonio Fernández ha construido una trayectoria llena de hondura, respeto por la tradición del flamenco y exploración creativa. Fue un artista que dominó los cantes clásicos, pero también supo aportar matices personales que lo distinguieron como “maestro del cante”, en palabras de quienes lo conocieron.

En los últimos tiempos, el cantaor había sido intervenido quirúrgicamente del corazón y, tras superar la operación, sufrió una infección que agravó su estado. Finalmente, ha fallecido en un hospital de Málaga, ciudad donde residía y que le rindió homenajes merecidos durante su vida: fue nombrado Hijo Adoptivo de Alhaurín de la Torre en 1988, Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en 2004 y, en 2025, el Ayuntamiento de la capital le concedió la Medalla de la Ciudad y el título de Hijo Adoptivo de Málaga.

Fosforito deja tras de sí un legado que trasciende su voz. Fue embajador del flamenco dentro y fuera de España, custodio de su pureza sin renunciar a la emoción, y referente para generaciones de artistas que siguieron su estela. Al mismo tiempo, era valorado por su humildad y cercanía, cualidades que lo hicieron querido entre sus colegas y seguidores.

Su marcha deja un vacío, pero también una estela de honor que cápsula todo lo que fue: pasión, sabiduría y cante verdadero.

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