El Pleno del Ayuntamiento de Marbella presenció el pasado viernes un feo gesto de indiferencia institucional cuando la alcaldesa, Ángeles Muñoz, impidió que se guardara un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del genocidio en Gaza, propuesta presentada por el Grupo Municipal Socialista. La regidora del Partido Popular justificó su negativa con la “falta de solicitud previa”, un argumento que muchos consideran insuficiente frente a un acto básico de humanidad.
Al inicio de la sesión ordinaria, la portavoz socialista, Isabel Pérez, solicitó formalmente el homenaje. Frente al silencio de Muñoz, los ocho concejales del PSOE se pusieron de pie, decididos a rendir tributo por su cuenta. La alcaldesa intervino entonces: “Creo que son cuestiones que deben debatirse en la junta de portavoces”, dejando claro que los gestos de recuerdo y solidaridad no forman parte de su agenda.
Los socialistas mantuvieron su homenaje
Mientras el pleno continuaba con normalidad, los socialistas sostuvieron su minuto de silencio en pie y lo concluyeron con un aplauso. El resto de los ediles —PP, OSP y Vox— ignoraron deliberadamente el acto y pasaron al primer punto del orden del día, como si las víctimas no existieran.
No es la primera vez que el equipo de Gobierno del PP en Marbella muestra esta insensibilidad. Su desprecio hacia la memoria histórica y las víctimas del franquismo ya se había hecho evidente en el rechazo a reconocer a Pasionaria León Díaz, represaliada del franquismo y residente en la ciudad. En abril, el grupo municipal socialista propuso crear un espacio público en su honor, pero Muñoz bloqueó cualquier iniciativa oficial.
Pasionaria León falleció poco después, a los 97 años, sin recibir el reconocimiento que merecía en la ciudad que eligió para vivir, mientras la alcaldesa volvía a evidenciar su incapacidad para ejercer humanidad y respeto por la memoria histórica.