Estepona ha perdido este curso ocho unidades de la educación pública y podrían cerrar más el próximo curso. La situación preocupa especialmente en un municipio con alta densidad de población escolar y con infraestructuras que no se han adecuado al crecimiento demográfico ni a la demanda formativa actual.
Uno de los casos más señalados es el del IES Tomás Hormigo, cuya ampliación, planificada hace años, sigue sin ejecutarse. El centro continúa funcionando con aulas prefabricadas, lo que ha generado quejas por las condiciones en las que el alumnado debe recibir clase.
La secretaria de Educación del PSOE de Andalucía, Patricia Alba, en visita a Estepona junto a la portavoz muncicipal Emma Molina, ha criticado la limitada oferta de Formación Profesional en el municipio, lo que obliga a muchos jóvenes a desplazarse a otras localidades, incluida Málaga capital, para poder cursar estudios adaptados a sus intereses o salidas profesionales.
Todo ello ha llevado al PSOE provincial y local a instar al gobierno andaluz a que detenga el cierre de unidades, reduzca las ratios en las aulas y cumpla con las inversiones comprometidas en Estepona, tanto en centros ya existentes como en nuevos proyectos. En este sentido, se reclama la construcción de un nuevo instituto y la dotación adecuada de recursos materiales en centros como el CEIP Ramón García, donde, según denuncia la portavoz socialista de Estepona, Emma Molina, han sido las familias las que han tenido que asumir la compra de mobiliario escolar o el mantenimiento del patio del colegio.
También se ha cuestionado la externalización de servicios municipales como el de conserjería en los centros educativos, una medida que ha generado rechazo entre parte de la comunidad educativa.
Desde el ámbito local, se insiste en la necesidad de que las infraestructuras y la oferta educativa estén a la altura de un municipio en crecimiento, con el objetivo de garantizar condiciones dignas para el alumnado y una formación ajustada a las necesidades actuales del mercado laboral.
