Tras más de una década sin promociones públicas, el Ayuntamiento de Marbella ha comenzado a entregar las, pero lo que debería ser un momento de celebración se ha convertido en una carrera de obstáculos para los adjudicatarios. Los nuevos vecinos denuncian que los pisos llegan con graves deficiencias y que su día a día es una batalla constante con la constructora.
Según amplio reportaje publicado por el digital Marbella24horas, los contratos se están firmando desde hace semanas, tres años y medio después del inicio de las obras en 2022. Sin embargo, los primeros inquilinos aseguran que lo que han recibido es una obra inacabada: remates sin terminar, desperfectos por todas partes y una sensación generalizada de improvisación.
Entre los problemas más llamativos está la inexistencia de ascensores operativos, lo que impide subir muebles a viviendas de seis alturas. Las terrazas, diseñadas de forma ondulada y sin canalización, provocan que el agua caiga directamente sobre los pisos inferiores, generando incluso conflictos vecinales. Las barandillas, según denuncian, dejan huecos peligrosos para los menores, y en zonas comunes “hasta se cae el techo”.
Las lluvias recientes han sacado a la luz humedades en casas, trasteros y garajes, donde también se ha filtrado agua en el foso de los ascensores. Dentro de las viviendas, los propietarios enumeran defectos: armarios sin baldas, manchas en el suelo, una sola mano de pintura y fallos que parecen interminables.
A ello se suma que la constructora exige plantear todos los desperfectos en quince días, cuando la ley marca un año, y que muchos vecinos han tenido que adelantar dinero por trámites o instalaciones que, aseguran, ya estaban incluidas en el proyecto, como la preinstalación del aire acondicionado o los electrodomésticos del pliego.
La comunidad de propietarios ni siquiera está constituida, dificultando la reacción conjunta. Y aunque han pedido mediación al Ayuntamiento, dicen que no han obtenido resultados.
Todo ello en viviendas que cuestan 198.000 euros (tres dormitorios) y 142.000 euros (dos habitaciones), más IVA.
Un proceso de cinco años
La promoción arrancó en 2020, se adjudicó en 2021 a la única empresa que se presentó (Grupo Poplars) y no obtuvo licencia de obra hasta febrero de 2022. Con los cimientos aún frescos, el Ayuntamiento decidió sortearlas en marzo de 2023, justo antes de las municipales. Las entregas han llegado finalmente en octubre de 2025.
La tercera promoción en 16 años de mandato
Estas VPO son las primeras que se entregan en Marbella desde 2011 y la tercera promoción impulsada bajo los gobiernos de Ángeles Muñoz en más de 16 años en la Alcaldía.
