Curro Flores

Los “Pericos Delgados”

Opinión

Una afición siestera de sillón pedal, me despertó a la hora de la llegada a Bilbao de la serpiente multicolor; seguí los esprints de tanteos, pero la cámara cambio hacia los Ertzaintza y la multitud abanderada de ikurriñas con pancartas ilegibles trasegando en la meta. Tres kilómetros antes le tomaron el tiempo y las pedaladas terminaron desviadas a los aledaños de San Mamés.

Pensé que alguna reivindicación local había gafado el evento, pero a la nocturnidad el Larguero mantenía una tertulia muy viva, en la que se ponía en solfa la presencia de el equipo israelí en la Vuelta, se seguían las comparaciones de porqué a Rusia se le había negado el pan y la sal en el deporte mundial, por la invasión a Ucrania, y que el holocausto a los palestinos, no le estuviera pasando factura a los equipos israelís en los campeonatos europeos y mundiales que participaban. Todo aclarado, pero la tele había dejado sus secuelas, por el comentario de Perico Delgado, más preocupado por la tranquilidad deportiva de la Etapa, que por la respuesta solidaria contra las masacres en Gaza por el ejercito de Netanyahu, expresada por el pueblo bilbaíno. Ya hago casi poquísimo ejercicio, pero me quedan las secuelas, para escuchar sus comentarios sobre las dificultades del recorrido y los límites de los esfuerzos de los corredores.

A veces, he escrito, antes los errores del señor Delgado, al paso por los monumentos de las localidades, que le hubiera faltado más silencio o un barniz de cultura que le surgiera a salir de boca. Lo de Gaza, con ser de oficio vergonzante y generalizado, ha sido más gordo y Perico debiera tener su correspondiente correctivo de la televisión pública, porque los de mens sana in corpore sano, ha pasado a ser en su caso, mente atrofiada para cuerpos sepultados.

×