El topo de Mijas

Redacción

Manuel Cortés Quero, el topo de Mijas que permaneció 30 años escondido

Manuel Cortés Quero

Mijas

Durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista, muchas personas se vieron obligadas a esconderse para evitar represalias. Estos fugitivos, conocidos como “topos”, se ocultaron en zulos, sótanos, paredes falsas o incluso en el campo, temiendo ser capturados. Mientras que algunos permanecieron ocultos durante semanas o meses, otros pasaron décadas recluidos, sin contacto con el exterior.

Los periodistas Jesús Torbado y Manuel Leguineche rescataron sus historias en el libro Los Topos en 1977. El mítico libro se puede encontrar actualmente gracias  a que ha sido reeditado. En plena Transición, los autores lograron recopilar testimonios inéditos de quienes habían vivido durante años en la clandestinidad.

Historias de los “topos”
Un caso emblemático de esta figura del terror franquista, es el de Manuel Cortés Quero, exalcalde republicano de Mijas, quien permaneció oculto en su propia casa durante 30 años. Su historia inspiró la película La trinchera infinita. Tras la guerra, Cortés decidió volver a su pueblo, pero la represión lo obligó a esconderse en una habitación secreta, donde vivió acompañado únicamente por la radio y los libros. Su esposa, Juliana, se convirtió en su único contacto con el exterior.

Manuel Cortés Quero, el topo de Mijas que permaneció 30 años escondido

Durante casi dos décadas, Manuel se ocultó en una vivienda provisional. Cuando su mujer adquirió una casa definitiva, tuvo que trasladarse disfrazado de anciana para evitar ser descubierto. Finalmente, el 11 de abril de 1969, con 64 años, pudo salir de su escondite y volver a inscribirse en el registro civil, convirtiéndose simbólicamente en un “recién nacido”.

Al reencontrarse con Mijas, descubrió un pueblo muy distinto, no parecía el que dejó de ver por el miedo 30 años antes, mutado por el turismo y transformado por los avances de la modernidad. Mientras la vida había seguido su curso, él había pasado tres décadas en la penumbra, esperando el momento en que fuera seguro volver a ser un ciudadano libre.