Redacción

Plantón de los comerciantes del rastro de Estepona

Economía

Emma Molina

Los vendedores del mercadillo de Estepona han decidido no montar sus puestos esta mañana en la nueva ubicación establecida por el Ayuntamiento en la calle Francia.

Manienen los afectados, que la disposición de esta vía en varias calles impide el acceso de los vehículos a los puestos, separados por apenas dos metros y medio. Argumentan que esta distribución hace inviable su actividad, ya que los furgones forman parte esencial de los puestos. Además, advierten que el espacio disponible no garantiza la suficiente anchura para la circulación de los clientes ni el acceso de vehículos de emergencia.

Los comerciantes sostienen que el diseño del nuevo emplazamiento dificulta el desarrollo del mercadillo, una postura que también comparte el PSOE. La portavoz socialista, Emma Molina, ha señalado que actualmente solo queda la mitad de los puestos que había originalmente en la localidad y ha instado al alcalde, José María García Urbano, y a la concejala de Comercio, Cristina Cintrano, a atender las modificaciones solicitadas por los vendedores.

El PSOE en contra de la decisión municipal. «El mercadillo se muere y el Ayuntamiento sigue sin hacer nada»
Los socialistas de Estepona se oponen a la decisión municipal. En sus redes sociales se han manfiestado contundentemente: ¡El mercadillo se muere y el Ayuntamiento sigue sin hacer nada!
Creen desde el PSOE local que «Los comerciantes están hartos de la falta de espacio, que impide la entrada de ambulancias y les hace imposible descargar su mercancía. A esto se suma una pendiente muy pronunciada, que dificulta el acceso, especialmente para las personas mayores. Como si fuera poco, las obras y los cortes de carretera están colapsando la avenida, complicando aún más la llegada de clientes y vendedores». Subrayan que «antes había 200 puestos, hoy quedan poco más de 97, y si esto sigue así, pronto desaparecerá. Desde el PSOE, defendemos a los comerciantes y exigimos soluciones inmediatas. No vamos a permitir que acaben con el mercadillo. Queremos un espacio digno, accesible y con futuro».