El regreso de Carlos Fernández, el exconcejal de Marbella que llevaba casi dos décadas en busca y captura, se ha producido este miércoles con un inesperado desenlace. Detenido a primera hora de la mañana en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el exedil ha quedado en libertad provisional pocas horas después por decisión de la Audiencia Nacional.
Fernández, que se había refugiado en Argentina tras la operación Malaya, aterrizó en un vuelo procedente de Buenos Aires a las 6:55 de la mañana. En el control policial fue identificado y arrestado por agentes de la Policía Nacional. Las autoridades habían sido previamente avisadas de su llegada: el pasado 10 de octubre, su representante legal había comunicado oficialmente que el exconcejal regresaría a España este miércoles para ponerse a disposición judicial.
Fuentes policiales señalan que Fernández se mostró colaborador en todo momento. Tras su arresto, fue trasladado a la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, donde compareció ante el tribunal que le reclamaba por el llamado caso Saqueo II. En la vista, tanto la Fiscalía como la defensa coincidieron en solicitar su libertad provisional, al considerar que su regreso voluntario demostraba intención de colaborar. El tribunal aceptó la petición y fijó la fecha del juicio para el próximo 5 de noviembre, cuando Fernández deberá comparecer para ratificar su conformidad ante el tribunal.
La Policía Nacional confirmó la detención a través de su cuenta oficial en la red social X: “Hoy hemos detenido a Carlos Fernández en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando llegaba en un vuelo procedente de Argentina a las 06:55 h. Ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional”.
Así, tras casi veinte años de fuga y silencio, el nombre de Carlos Fernández vuelve a la actualidad judicial. Su retorno marca un nuevo capítulo en una de las tramas más largas y simbólicas del pasado reciente de Marbella.


