El transporte urbano en Benalmádena atraviesa un auténtico embrollo administrativo. Desde hace meses no existe una ordenanza en vigor que fije los precios, lo que ha llevado a varios viajeros a exigir al Ayuntamiento el reembolso de los billetes que han venido abonando. Según informa el digital OleBenalmádena, cualquier persona que conserve los resguardos de compra podría solicitar esa devolución, ya que el servicio funciona en un limbo legal.
La gratuidad del autobús para empadronados fue una de las medidas estrella del anterior equipo de gobierno (PSOE–IU), que en enero de 2022 implantó este sistema siguiendo la estela de municipios vecinos como Fuengirola o Marbella. Para acceder al servicio gratuito, era necesario solicitar una tarjeta específica vinculada al padrón municipal, lo que evitaba modificar la ordenanza entonces vigente.
Con la llegada del PP con su mayoría absoluta, la situación cambió radicalmente. El nuevo gobierno presidido por Juan Antonio Lara suprimió la gratuidad de la línea M-103, canceló los servicios a demanda (M-106 y M-107) creados en 2023 y argumentó que no era legal discriminar a favor de los empadronados, a pesar de que otros ayuntamientos aplican medidas similares y el propio Consistorio benalmadense establece diferencias en el pago del IBI.
En diciembre de 2023, el pleno municipal suspendió de urgencia la Ordenanza del Transporte Público con el objetivo de modificarla. La gratuidad desapareció, pero se introdujeron bonificaciones del 95 % para determinados colectivos: familias numerosas, mayores de 65 años sin empleo, estudiantes, personas con discapacidad y ciudadanos en situación de vulnerabilidad económica. La memoria de Innoben para 2025 recogía ya la supresión total tanto del autobús urbano gratuito como de las líneas a demanda.
El alcalde justificó la decisión asegurando que el sistema de gratuidad había dejado a Innoben en “quiebra técnica” y reiteró que “no era legal discriminar” a los no empadronados.
La reforma de la ordenanza debía entrar en vigor en marzo de 2024, pero su aplicación quedó en suspenso y nunca se ha reactivado. De ahí que algunos usuarios reclamen ahora que, al no existir norma vigente, nadie puede obligarles a pagar un precio por el billete.
En este contexto, el Ayuntamiento ha anunciado que el pleno del martes 12 de agosto aprobará inicialmente una nueva ordenanza que recupera la gratuidad del bus urbano, aunque con una fórmula distinta: será gratuita para todos los usuarios de la tarjeta multiviaje.
Esa tarjeta podrá solicitarse en Innoben, previa cita, presentando DNI, pasaporte o NIE. La expedición tendrá un coste único de cinco euros, pero a partir de ahí permitirá viajar de manera ilimitada y sin coste adicional.
Lo que no está claro todavía es el impacto económico de esta medida. Los presupuestos municipales de este año no contemplan la partida para financiarla, lo que genera dudas sobre el cumplimiento de la regla de gasto, que el Ayuntamiento ya superó en el ejercicio anterior.