El grupo municipal de Vox ha acusado al Ayuntamiento de Benalmádena de haber rebajado en torno a un 30% los dispositivos policiales contra la venta ambulante ilegal, una decisión que, según denuncian, está debilitando la respuesta municipal frente al “top manta” y golpeando de lleno al comercio local.
El portavoz de la formación, Joaquín Amann, sostiene que “pese a las promesas del Partido Popular de acabar con la venta ilegal”, la realidad en las calles “sigue exactamente igual que al inicio del mandato”. A su juicio, el Gobierno local “ha ido perdiendo fuelle”, y la presencia policial en zonas especialmente sensibles —como el paseo marítimo y el Puerto Deportivo— “se ha reducido de forma evidente”, hasta el punto de que en 2025 se computan “un 30% menos de actuaciones que en 2024”.
Para Amann, esta caída demuestra que el PP “ha tirado la toalla”. No obstante, durante el último Pleno, el Ejecutivo municipal aseguró estar “muy satisfecho” con el trabajo llevado a cabo, unas declaraciones que Vox considera “completamente alejadas de la realidad que viven vecinos, comerciantes y turistas”.
“Si llegaron al poder prometiendo erradicar la venta ambulante ilegal, ahora toca demostrarlo con más medios, más coordinación y más esfuerzo”, ha insistido el portavoz.
Sin embargo, según recalca, la tendencia apunta justo en la dirección contraria: “si antes se realizaban dos operativos conjuntos con la Policía Nacional en el paseo marítimo, ahora solo se hace uno”. A su juicio, “la falta de medios, de voluntad política y de planificación” está detrás de la caída de intervenciones y, con ello, del enquistamiento del problema.


